El 14 de marzo fue el cumpleaños de mi sobrino Hugo, y su madre y yo estuvimos 2 días preparando las galletas de mantequilla que le prometimos que haríamos para que las llevara al cole y las regalara a sus compañeros de clase y profesores.
Y es que un día en que había hecho galletas se llevó varias para desayunar en el recreo y se las enseñó al profe y él le dijo que a ver cuando su tía le hacía galletas para toda la clase. ¡Que encerrona! XD Así que no me quedó más remedio.
En vez de decorarlas con fondant, y dado que a mis sobrinos no les gusta mucho las galletas con tanto azúcar, decidí ponerles pepitas de chocolate como ojitos y narices y quedaron estupendas y muy ricas.
La ocasión requería unos ositos tan especiales. Os quedó un detalle muy bonito para llevar al cole. Y el empaquetado me encanta. Bss, Zori :)
ResponderEliminarQue chulas!! Anda que tu sobrino no se podrá quejar de tía! ;)
ResponderEliminarPero que monísimas!!!! Y que ricas tienen que estar por dios!!!
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